El pasado 24 de abril fue un día muy bonito por muchas razones. Marcela Ramón, hija de Fernando Ramón, me invitó a participar y a acompañarla en la charla que ofreció sobre las "Postales a mi abuela María Moliner" en la Biblioteca José Luis Sampedro de Madrid.
La charla se convirtió en un precioso acto de homenaje, lleno de autenticidad y cariño, a la autora del Diccionario de uso del español. Me siento afortunada y agradecida de haber podido estar y participar.
También lo estoy por haber podido reunirme allí con una parte de mi familia, la de mi padre José Benítez, y con buenos amigos y amigas.
Incluso por haber encontrado momentos para pasear por las calles y lugares emblemáticos de Alcalá de Henares.