martes, 23 de abril de 2013

En el Día del Libro, con Caperucita

Acostumbrada a publicar trabajos de carácter científico o didáctico destinados a un público muy concreto, me resulta nueva la sensación de compartir la creación literaria con lectores que no conoces. Las historias dejan de ser tuyas y adquieren nueva vida en sus manos.

En algún momento de esta mañana desbordada de sol he llegado a pensar que tal vez Caperucita, la que no vivió en el Pirineo, se atreva a hacerlo llevada de la mano y de la imaginación de alguna de esas lectoras y lectores desconocidos que han pasado por el stand de "Central Textos" a comprar el libro.













En algún otro momento de esa misma mañana hilada de luz, he recordado el significado del 23 de abril para mí, como lectora, escritora y aragonesa.

2 comentarios:

  1. Una mañana preciosa, lástima que no llevaramos el sombrero. El primer morenito del año, la cosa va pillando color. Gracias por la dedicatoria del libro.
    Julia M.

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  2. Lo mío se llama "rojo" en lugar de "morenito". Gracias a ti por llevarte a casa a Caperucita.

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