domingo, 27 de enero de 2019

Trinidad Marco Otal, mi madre

El pasado día 19 de enero falleció mi madre Trinidad Marco Otal y, con ella, una parte muy importante de mi vida y de mi historia personal. Ante mí, ahora, un vacío difícil de atravesar.

Ese mismo día se publicó en Heraldo de Aragón la nueva colaboración que había escrito, "Jánovas". Son las casualidades de la vida, porque, cuando mi madre estaba ya muy enferma, le pregunté de qué quería que escribiera en enero y ella me contestó que de Javierre de Ara, de Jánovas, el pueblo, la tierra que un día debió abandonar por ese pantano que, finalmente, no se construyó.

Sirvan ese escrito y otro, precioso, redactado por José Javier Rueda, también en Heraldo, de homenaje y recuerdo a una mujer que significó todo en mi vida y cuyo legado vital nunca olvidaré y tendré presente siempre.