domingo, 9 de mayo de 2021

Nosotras y el 23A

 Nosotras y el 23A es el título de la columna que dediqué el 23 de abril, Día Internacional del Libro y Día de Aragón, a aquella primera generación de mujeres que, nacidas antes de 1950, comenzaron a escribir en aragonés en las décadas de los setenta y de los ochenta del siglo pasado, tras los eslabones perdidos de Ana Abarca de Bolea e Isabel de Rodas.

Decía en ella que las Plevias de Mariví Nicolás, las Miquetas de l’alma de Rosario Ustáriz, la Radiz funda de Natividad Castán, las memorias de A Lueca de Chuana Coscujuela o los versos Al canto’l Zinqueta de Luzía Dueso nos enseñaron la senda a las que hoy continuamos haciéndolo.

Su voz, nuestra voz minorizada apenas se escucha, pero está presente cada 23A, porque en aragonés “tamién ye posible leyer e escribir, amar e sentir Aragón.”




Nosotras y el 23A